La siguiente mañana Jesús y los discípulos estaban camiando y los discípulos vieron un árbol de higos secado, sus raíces secados.

Pedro se recordó y dijo: “Maestro, sólo ayer tú maldijiste el árbol y mira, está secado.”

Jesús dijo: “Uds deben tener fe, creer en Dios; yo les digo la verdad, si tienen fe y no hay dudas, pueden mandar a una montaña que se tira en el agua del mar.

Por eso cuando oran y piden y sienten que creen con una fe segura que Dios les dará, entonces pasará.

Les advierto: cuando uds oran, si recuerdan a alguien que tienes algo en su contra, mejor olvidenlo, y perdonenlo en la misma manera como el padre Dios en el cielo perdona a uds y borra sus pecados.

Si uds no lo perdonan, en la misma manera el padre Dios en el cielo no les perdonará y no borrará sus pecados.”